En este momento estás viendo Deja que Di-s sea tu Waze – Parashá Lej Leja

Deja que Di-s sea tu Waze – Parashá Lej Leja

Compártenos

En la parashá (porción) Lej Leja, obedeciendo al Eterno, Abraham sale de su tierra, deja sus parientes y parte junto con su esposa y sus siervos hacia la tierra que HaShem (el Nombre) le indicó. Es bueno y valido recordar que Abraham Avinu no recibió la bendición plena hasta que obedeció al pie de la letra las órdenes dadas directamente por nuestro Abba (Padre). Te imaginas que hoy el Señor te pidiera que dejaras todo lo que tienes – cierra tu empresa, renuncia a tu trabajo, despídete de tus padres, abandona tu apartamento, etc – y te fueras con tu esposa e hijos a un lugar que no conoces, ¿Obedecerías? Quisiéramos reflexionar acerca del plan del Eterno, sus caminos y sus recompensas.

Antes que nada, queremos compartir un par de palabras que aprendimos para entender esta porción Lej Leja: emuná y bitajón. La emuná es la convicción genuina de creer en que HaShem existió, existe y existirá, y que todo lo que nos pasa es para bien, aun cuando nuestro panorama no sea el mejor y todos los pronósticos nos indiquen lo contrario. Somos hijos del Eterno, y es la emuná la única manera de adquirir esa fuerza espiritual para emprender el camino de Adonai (el Señor ) y fue a esta “fe”, a la que acudió, por ejemplo el Pueblo cuando asediados por el ejército egipcio se internaron en el Mar de Cañas. Bitajón es una palabra que se asocia a cuando no solamente sabemos que HaShem existe sino que además tenemos completa seguridad en que nada está fuera de su control y dominio, y esto es lo que demostró Abraham, el abandonó su zona de confort y se internó en una aventura para cumplir una orden del Eterno.

Muchas veces profesamos que creemos en HaShem, creemos en su palabra, pero cuando nos llega la mínima prueba buscamos disculpas para no enfrentarla o arreglar las circunstancias por nuestras propias fuerzas, con el abogado, con el medico, con el ingeniero, antes que con el Todopoderoso, somos insensatos entre lo que pensamos y hacemos ¿verdad?, piénsalo un poco más, ¿Cual grado de emuná tienes?, ¿Cómo está tu bitajónHaShem es nuestro papá y como tal nos conoce mejor que nadie, nos tejió en el vientre de nuestras madres, Él sabe lo que es mejor para cada uno de nosotros y tiene un plan para ti y para mi “Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra!” [Isaias 55:8].

Imagina ese plan eterno como una carrera espiritual de 1000 metros, HaShem te pone la bandera final (su promesa), establece tu carril delimitándolo con líneas bien claras para que no te vayas a salir (mandamientos, normas y preceptos) y te va hidratando y recompensando a medida que progresas (te bendice). En esta carrera eterna, en últimas tu eres quien decide cuando arrancar, si vas a conservar tu carril o vas a transgredirlo, si vas a arrancar al revés, si vas a cuestionar la distancia, si vas a correr o caminar, si vas a aceptar o no el reto, pero independientemente de lo que decidas en tu libre albedrío debes tener en cuenta que HaShem es un caballero y respetará tus decisiones, pero después no te quejes.

Con este Lej Leja Abraham decidió dejarlo todo, emprender un camino para él desconocido y dar todo de si por recibir la promesa del Eterno y ¿tu? La buena noticia es que si estás leyendo este artículo es porque muy seguramente ya arrancaste tu carrera o estas por arrancar. … felicitaciones, excelente decisión! Entonces hablemos de tu carrera porque HaShem tiene varias sugerencias para que llegues a la meta:

  • Cumpliendo con la Tora no te saldrás de tu carril:“ Tengan, pues, cuidado de hacer lo que el Señor su Dios les ha mandado; no se desvíen ni a la derecha ni a la izquierda. Sigan por el camino que el Señor su Dios les ha trazado, para que vivan, prosperen y disfruten de larga vida en la tierra que van a poseer” [Deuteronomio 5:32].
  • Si ya llevas un ritmo en tu carrera espiritual no aflojes, no dejes de congregarte, no dejes de asistir a las fiestas, no dejes de bendecir a tus hijos, no dejes de orar en familia, no dejes de discipularte, no hagas menos de lo que ya venías haciendo. No mires atrás y mucho menos te devuelvas. La palabra tzadik con frecuencia se traduce como “justo” pero también significa permanecer en el camino. “Yeshua le respondió:—Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios” [Lucas 9:62].
  • Cuando estés cansado piensa y concéntrate en la meta “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.” [Gálatas 6:9]
  • Ten en cuenta que si HaShem te trajo a este tipo de carrera es porque fuiste escogido!, lo cual es un honor Baruj HaShem (bendito el Nombre)! y cualquiera que sean los obstáculos que tiene tu carril, el Eterno los puso porque sabe que no es ni más ni menos de lo que puedes sortear, no reniegues porque tu esfuerzo lo recompensa el Rey de Reyes. “Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano.” [1 Corintios 15:58]
  • Tu carrera espiritual es una evolución de pruebas porque es la única manera que tenemos para demostrar que estamos en forma, que ya podemos sortear las tentaciones del enemigo, ten en cuenta que la evolución se mide en metas parciales y que periódicamente HaShem hidratará tu alma, te aconsejará con sus palabras y te recompensará con muchas bendiciones. “Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!” [Mateo 25:21]

Querido lector: Ya estás en el camino, no te desvíes, no aflojes, creé en el Señor, por favor Lej Leja. Como escribió el Rab Shaul (Apóstol Pablo) y Timoteo a la congregación de Filipos: “Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Mashiaj Yeshua” [Filipenses 3:13 ].

Si estas palabras fueron de bendición para tu vida, no dudes en compartirlas y por favor déjanos un comentario, para nosotros es valioso.

Amén y Amén

Deja un comentario