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Las angustias del justo – Parashá Vayeshev

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La parashá de esta semana se llama Vayesheb que traduce “se asentó” y según Rashí, Yaacob se propuso asentarse con tranquilidad, pero justo entonces le cayó encima el problema de Yosef!!! Por qué a los justos les pasa esto? tal y como el Baer Heteb lo sugirió, parece que este tipo de cosas ilustran que los malvadas gozan de bienestar en este mundo, mientras que los justos experimentan una vida de tragedias, que raro, no?, Cuál es el sentido de estas angustias?

El jasidismo tiene un punto de vista que vale la pena tener en cuenta: Pareciera que después de las luchas con el codicioso Lavan y con el temerario Esav, Yaacob ya sentía que había alcanzado un nivel de confianza en Di-s lo suficientemente robusto en fe, y ahora le pedía a HaShem que le permitiera encontrar una prospera tranquilidad que le permitiera “asentarse” y así fue, al instante en el que Yaacob lo pidió Di-s le envió el proceso para concederle este deseo salvo por un pequeño detalle: es más difícil sentir lo espiritual cuando uno no está obligado a buscarlo y por eso, cuando las cosas van bien, nuestra tendencia natural es a disfrutar sin pensar ni agradecer, y ese tipo de prosperidad no es la que Di-s desea para sus justos.

Posiblemente por esta razón, Di-s le envió otra prueba a Yaacob, tal vez la más dura que tenía que enfrentar, la de perder a su hijo amado, porque el amor que tenía Yaacob por Yosef le reflejaba el que tuvo por su madre Rajel, y el duelo sería aún más duro. Los que somos padres sabemos que las pruebas que vivimos por nuestros hijos no se comparan a ningún otra, tan es así que en ninguna cultura del mundo hay un adjetivo para describir la condición de alguien que ha perdido un hijo, para lo demás sí (viudos, huerfanos, etc), pero para un hijo no! La pregunta entonces sería: ¿Qué tiene que ver Yosef con el deseo de prosperidad de Yaacob?

Todos tenemos procesos, y Di-s en su infinita sabiduría sabe combinar como un sudoku todas las circunstancias para que tanto el uno como el otro tengamos la oportunidad de superar nuestras propias pruebas y en este relato se observa que Yaacob tendría que superar sus propios vacíos y Yosef aprender a moldear su carácter para que a su tiempo ambos se volvieran a unir en una saludable condición. En el relato de Genesis vemos que a la final, Yosef fue instituido como virrey de Egipto, el faraón mandó llamar a Yaacob y este vivió 17 años de lujo!, en ultimas a Yaacob se le permitió asentarse, y este fue un deseo concedido por encima de sus expectativas!

Aún así, yo creo que es muy difícil sentirse feliz en toda circunstancia, es posible que esos sentimientos de angustia, de preocupación perturban la actitud alegre que siempre deberíamos tener, pero tal vez nos ayuden un par de hechos:

  1. “Muchas son las angustias del justo, pero el SEÑOR lo librará de todas ellas” (Salmo 34:19)
  2. “El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Yeshua HaMashiaj se revele” (1 Pedro 1:7)

En ultimas mi querido lector, todo es para bien y las pruebas son inevitables, luego como dice Pedro:

“Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito. Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos del Mashiaj, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria del Mashiaj” (1 Pedro 4:12-13)

¡Animo!

Bibliografía

  • Las Joyas de la Corona. Editorial Bnei Sholem
  • La Torá con Rashí. Editorial Jerusalem de México

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