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PESAJ: para que nosotros no pasemos de largo

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Foto Cortesía Pesaj

A las fiestas que generalmente empiezan generalmente en marzo se les conoce como las de primavera y estas arrancan con la de Pesaj (Pascua) y se cierran con la fiesta de revelación de Elohim en el monte Sinai conocida como Shavuot (Semanas). La Fiesta de Pesaj es una convocación obligatoria (el mismo Yeshua la celebró [Lucas 22:15]), es tan importante Pesaj para el Eterno que es la única fiesta en la que quien convoca (HaShem) estableció que quienes no puedan asistir a la cita tienen una segunda oportunidad para celebrarla al mes siguiente (Pesaj Sheni en [Números 9:9-14]), y sabes la razón por la que es tan importante? es porque en esa noche se nos recuerda y enseña que si lo pides de corazón vas a recibir libertad de la esclavitud del pecado a la que estás sometido, el Señor ya lo hizo con su pueblo [Deuteronomio 6:21] y lo volverá a hacer, esa noche será una RECORDACIÓN de algo que ya pasó y un adelanto de las cosas que están por venir [Isaías 42:9]. Esta fiesta puntualmente se estudia en las Parashá Vaerá (y me mostré) y Bó (Ven), y como el Pastor Raul Rubio explicó, el solo título ya es una invitación, el Señor no dice voy o vayan a arreglar el problema, HaShem dice “Ven” y lo arreglamos juntos porque Nunca estas ni estarás solo si ya le entregaste tu vida.

Las primeras cuatro fiestas (Pesaj, Hag HaMatzah, Bikkurim y Shavuot) literalmente en el hebreo (palabra moed Strong H4150) representan “tiempos señalados” por el Eterno para instruir, enseñar, aclarar, recordar el significado de la primer venida del Mashiaj (Mesías), y esta cita (La de Pesaj) tiene una logística, un día, una hora, un motivo que El Eterno estableció y que quisiéramos compartir en este artículo de opinión porque todo representa algo [Deuteronomio 16 1:8] y no quisiéramos que ni nosotros ni ustedes lleguemos esa noche solamente a cenar, realmente no es lo que el Eterno quiere en este compromiso que fijó para el primer mes del año bíblico (Nisan-Aviv). Repasemos los involucrados, el proceso, el momento y el significado de este compromiso.

Los involucrados:

Los Israelitas estaban esclavizados en Egipto-Mitzrayim, lo estaban desde la muerte de Yosef [Éxodo 1:6-11], y su situación era tal que se quejaron ante el Señor por la opresión a la que estaban sometidos [Éxodo 3:7]; de lo cual el Rabino Shapira menciona que en el Tárgum Jonathan manifiesta que el trabajo físico de los hebreos era arduo porque ellos no hacían el trabajo de Elohim (¿Será por eso que también nosotros tenemos algunas cargas pesadas?, en otras palabras, se estaban asimilando [Ezequiel 20:7]. El Faraón era el dueño, era la autoridad que gobernaba sobre el pueblo Israelita y HaShem lo reconocía como tal (finalmente Él es quien otorga la autoridad), y respetó esta condición tanto así que el mensaje inicial que le envía HaShem al Faraón se presenta en un formato de solicitud de permiso más que de una orden [Éxodo 3:18]. Entre HaShem, HaSatan (representado por el Faraón) y el pueblo se presentó un gran intermediario: Moshé, cuyo rol tenía (al igual que el de Yeshúa pero a otra escala) dos propósitos principales según explica el Sr Blad en las Parashá Vaerá de la Kehilat Yovel: “juzgar la autoridad que no estaba cumpliendo su función según la voluntad de Aquel que la puso en su lugar, y redimir a los hijos de Israel de su esclavitud”.

Ahora hagamos el paralelo en nuestras vidas porque esta no es una historia ajena a nuestra realidad: nosotros también vivimos en un Mitzrayim (un mundo del pecado) bajo opresión constante (tarjetas de crédito, despidos, impuestos, permaneces en el trabajo más tiempo que con tus hijos, etc.), no tenemos uno sino muchos Faraones (te suena VISA a 36 meses, demandas de alimentos, juicios de sucesión, enfermedades genéticas, maldiciones generacionales?), está presente HaShem quien por medio de nuestro redentor Yeshua respeta tu decisión de seguir bajo la opresión del Faraón y aún continua esperando a que le abras la puerta para poder entrar [Revelaciones 3:20]. De aquí sale la primer conclusión: a pesar del tiempo, los protagonistas y antagonistas seguimos siendo los mismos (HaShem, HaSatan, el Redentor y la humanidad), con arquetipos y estereotipos idénticos (un pueblo oprimido buscando redención porque solo no puede liberarse), el “conflicto” entre las partes sigue siendo el mismo (La búsqueda de la libertad a través de un cambio de autoridad) porque el elemento de valor sigue manteniéndose (el amor y la misericordia de nuestro Padre) y el lugar es el mismo (el Mundo del pecado).

El proceso:

HaShem tiene establecido un proceso para liberar a todo aquel que se lo pida: “Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy HaShem; y yo os sacaré -1er copa- de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré -2da copa- de su servidumbre, y os redimiré -3er copa- con brazo extendido, y con juicios grandes; y os tomaré -4ta copa- por mi pueblo y seré vuestro Elohim; y vosotros sabréis que yo soy HaShem vuestro Elohim, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto. Y os meteré -5ta copa- en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por heredad. Yo soy HaShem” [Éxodo 6:6-8], las palabras en negrilla fueron insertadas intencionalmente para enmarcar los propósitos por los cuales tomaremos las cuatro (4) copas de vino en la noche de Pesaj (lo que realmente no es una instrucción de la Toráh sino que es una tradición introducida por los sabios en el talmud babilónico para enmarcar cada paso de nuestra redención, de hecho hay una quinta copa que representa el reencuentro con el Mashiaj en la tierra). Así las llama Edward Chumney en su documento “The seven festivals of the Messiah”:

  1. A la primer copa se le denomina la de “Santificación” en la que debes recordar que Él te va a quitar las cargas que tú le menciones en tu clamor, Él te va a extraer de donde quiera que estés… luego desde ya clámale!!!
  2. A la segunda copa se le denomina la de “la Ira” la que en realidad no se bebe sino que se derrama gota a gota mientras se recuerda lo que significa cada plaga mediante la cual HaShem atacó a cada deidad de Egipto. De una u otra manera hoy aún te afligen estas deidades pero a lo largo del Seder de esa noche, le recordarás a Hasatan que las identificas para renunciar a ellas a través del cuerpo y la sangre de Yeshua.
  3. A la tercer copa se le denomina la de “la Redención” [Lucas 22:20] en la que reconoces que solo no puedes obtener la libertad, pero que tu Redentor ya llegó y pagó por tu ti [1 Pedro 1:18].
  4. A la cuarta copa se le denomina “del Reino” en la que ahora eres libre y solo le perteneces a nuestro Padre (somos pueblo de HaShem y HaShem es nuestro Elohim)
  5. La quinta copa tiene muchos significados (algunos la llaman la de Elías), para nosotros puede representar el proceso en el que estamos, desde la cuarta copa tu emprendes camino desde tu diáspora espiritual (Como dice el Rabino Shapira) hacia SION la tierra prometida, en cuyo transito debes cumplir con unos compromisos para mantenerte en la cobertura del pacto mientras vuelve el Mashiaj.

Quisiéramos ampliar un poco el significado de la segunda y tercer copa. En la segunda copa se recuerda el juicio progresivo de plagas, el Midrash dice que las primeras cinco (5) plagas duraron cinco (5) meses después de lo cual, y debido a la actitud del Faraón, se desataron las últimas (5) que fueron mucho más fuertes. En esa noche de Pesaj las recordaremos dejando caer una gota de vino por cada una de las siguientes plagas:

  1. Sangre (Dam)
  2. Ranas (Tzefardea):
  3. Piojos (Kinim)
  4. Fieras (Arov)
  5. Peste (Dever)
  6. Sarna (Shejin)
  7. Granizo (Barad)
  8. Langosta (Arbe)
  9. Tinieblas (Joshej)
  10. Muerte a los primogénitos (Makat Bejorot)

El momento:

HaShem le había hecho una promesa a Abraham conocida como el Pacto entre los Betarim: “El Señor le dijo: Debes saber que tus descendientes vivirán como extranjeros en tierra extraña, donde serán esclavizados y maltratados durante cuatrocientos años. Pero yo castigaré a la nación que los esclavizará, y luego tus descendientes saldrán en libertad y con grandes riquezas” [Génesis 15 13:14], y cuando HaShem escuchó las penurias de su pueblo decidió cumplir esta promesa a través de la Redención, la cual es una revelación plena de su misericordia como ni siquiera los patriarcas la vivieron [Éxodo 15:13]. Durante este proceso de liberación HaShem desató diez plagas y quisiéramos ampliar el significado de la última donde Elohim (Dios) anunció que iba a dar muerte a todo primogénito egipcio y pidió que todo su pueblo se reuniera y protegiera de su destrucción mediante una señal: la sangre del cordero enmarcando los postes y dinteles de las casas, marca que se convirtió en ley e instrucción perpetua [Éxodo 12:24] para ti, para mí y para nuestras familias. El cumplimiento de esta orden se puede decir fue el acto de fe más importante que hizo el pueblo hasta ese momento, imaginémonos por un instante la instrucción: mando decir HaShem que va a matar a todo primogénito animal y ser humano que no se encuentre refugiado en algún recinto que tenga sangre de cordero en el marco de la puerta, si seguimos esta instrucción el ángel destructor pasará de largo… aquí es donde acaba la razón y se destila el néctar de la fe, ¿no te parece?

El cordero (cuya carne se consumió y cuya sangre se constituyó en la señal de protección) se sacrificó el 14 de Nisan y el pueblo cruzó el Mar de Juncos el 17 del mismo mes, Yeshúa se sacrificó el 14 y resucitó el 17 de Nisan, obvio no es coincidencia. Ahora hagamos el paralelo en nuestras vidas: nosotros somos portadores y beneficiarios del pacto que nuestro Padre selló con Abraham y tal como HaShem lo hizo con el pueblo, si nos cubrimos con la sangre del cordero Yeshua, Él vendrá a liberarnos de cuanto Faraón nos esté atormentando.

El Rabino Shapira explica de la Parashá Bo (Éxodo 10:1-13:16) que HaShem decidió que Pesaj fuera el evento que marcara el inicio del año bíblico porque es como si se conmemorara un aniversario del momento en el que Él nos concedió la libertad: “Este mes será para ustedes el más importante, pues será el primer mes del año” [Éxodo 12:2] porque significa un renacer, es cuando el Señor sacó a sus hijos escuadrón por escuadrón de la esclavitud de Egipto-Mitzrayim, y este es el evento físico que siglos después se repetiría en la liberación espiritual de la esclavitud del pecado del mundo mediante Yeshua!!!, después de lo cual, tanto Israel como nosotros emprendemos un camino hacia la tierra buena y espaciosa donde abundan la leche y la miel [Éxodo 3:8].

El significado de la redención

Si bien HaShem es misericordioso, también es Justo, y el pecado se paga o se paga (ten en cuenta que HaShem no pasó por alto ni siquiera a los ángeles que le fallaron [2 Pedro 2:4]), y dado que la vida de toda criatura está en la sangre, HaShem en Levítico 16 indicó que la manera de hacer expiación por nuestro pecados era ofreciendo sacrificios de un animal en el altar, de alguna manera ese animalito entregaba su vida a cambio de nuestras faltas. En Pesaj, se siguió este estatuto en donde las personas se protegían del juicio de Elohim con la sangre del cordero que era señal y protección ante el ángel destructor, y por eso es importantísimo que tú entiendas y te apropies del rol que tiene Yeshua como cordero de Elohim [Juan 1:29], porque toda persona que se aferre al sacrificio del Mashiaj (Mesías), que coma de su cuerpo (sigue sus mandamientos de todo corazón) y se refugie y proteja con su sangre será liberada de cualquiera que sea su pecado (el mismo principio de Levítico 16), tu Fe en el Hijo de Elohim representa una renuncia inmediata a la autoridad que tenga Hasatan en tu vida (y por eso es como volver a nacer), y al igual que los Israelitas, encontrarás la redención y emprenderás el camino a una nueva vida.

Esto querido lector es en resumen la razón por la cual es tan importante esta fiesta: te enseña el paso a paso de lo que significó la primer venida del Mashiaj y te prepara para su inminente regreso en alguna de las próximas fiestas de Sukot (Tabernáculos). Esa noche de pesaj es de guerra espiritual en la que cada uno con entendimiento dará batalla en contra de su propia aflicción, por lo que te recomendamos continúes tu estudio y así puedas entender y utilizar para tu bien lo que representa cada paso del Seder. Esfuérzate por entender y vivir esta fiesta de Pesaj porque podría ser la última, nadie sabe si en el próximo Sukot regrese el Mashiaj después de lo cual empezaremos a vivir las Fiestas proféticas a su lado (Yom Teruah, Yom Kippur y Sukot) en las que la Redención será similar a la de Pesaj pero a una escala mundial y definitiva, Pilas!!!.

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